EL MAR QUE YO MIRO

Cuando caminas junto al mar y una fotografía te atrapa no puedes hacer otra cosa que irte con ella a casa. Como en cualquier relación no es fácil entenderse de inmediato, ni sabes con que otras anteriores se relacionará, ¡pero ocurre!

Son fragmentos robados al tiempo que casi puedes oír sus múltiples narraciones, esta vez pueden parecer más reales que el propio modelo y a la vez solo son un decorado de una función teatral fuera de cartel, a la espera de la próxima representación.

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